El café que la familia Solórzano cultiva en Ocobamba (Cusco) no solo se disfruta caliente y en taza. El grano producido por Three Monkeys y tostado en Café Mayu -esa suerte de estación cafetera a pocos metros del tren de Ollantaytambo-, también se bebe helado, en una cerveza artesanal que, como muchas en el Perú, se nutre de insumos de nuestra biodiversidad.
Buzz Valley se llama esa cerveza negra tipo stout. La hace Cervecería del Valle, siguiendo un estilo tradicional. Igual sensación de café tiene la Mañanero, una coffee pale ale de Barbarian (hecha con 'cold brew coffee' de Bisetti Tostaduría) y la Brujo, coffee stout de Invictus. Todas pertenecen a la categoría Spice, Herbs & Vegetable Beer, llamadas así porque a diferencia de las clásicas (hechas solo con cuatro elementos: agua, malta de cebada, lúpulo y levadura) incluyen otros insumos que dan aroma y sabor precisos.
Repaso cervecero
La producción artesanal de cerveza en el Perú es relativamente joven. Nombres como el de la casa cervecera Palos de Moguer, la discoteca Mamut y la familia De Tomás en la avenida Rosa Toro saltan como primeros referentes en Lima, mientras que en Tacna los pioneros fueron Mushna, hoy 7 Vidas. Bordeando el año 2010 la espuma cervecera se empieza a elevar con fuerza al surgir Sierra Andina, Amarilis, Cumbres y Barbarian, emprendimientos de cerveza artesanal que enfocaron sus primeras metas en crear estilos clásicos bajo gustos particulares. Luego llegó la diversificación de las cervezas especiales, entre las que encontramos aquellas que incorporan otros insumos a la receta base.
La producción artesanal de cerveza en el Perú es relativamente joven. Nombres como el de la casa cervecera Palos de Moguer, la discoteca Mamut y la familia De Tomás en la avenida Rosa Toro saltan como primeros referentes en Lima, mientras que en Tacna los pioneros fueron Mushna, hoy 7 Vidas. Bordeando el año 2010 la espuma cervecera se empieza a elevar con fuerza al surgir Sierra Andina, Amarilis, Cumbres y Barbarian, emprendimientos de cerveza artesanal que enfocaron sus primeras metas en crear estilos clásicos bajo gustos particulares. Luego llegó la diversificación de las cervezas especiales, entre las que encontramos aquellas que incorporan otros insumos a la receta base.
De la tierra al vaso
Usar insumos propios de la región ha sido una práctica histórica de quienes producían cerveza antiguamente. Ignacio Schwalb, maestro cervecero de Barbarian, habla por ejemplo del grut, una suerte de bouquet garni cervecero que no era otra cosa que un atado de hierbas locales con el que se aromatizaba la bebida. Su uso disminuyó cuando en 1516 Alemania oficializó el lúpulo como insumo de la receta que conocemos hoy.
En el Perú, aunque los insumos básicos para la cerveza se tienen que importar, son los productos de nuestra biodiversidad los que nutren con aromas y sabores nuestras bebidas artesanales. Juan Mayorga, de Cervecería del Valle, aprovecha los recursos que le brindan la zona del río Urubamba según la temporada: entre enero y febrero llegan el sauco del valle sagrado y la tuna de Quillabamba; entre abril y junio el café de La Convención; y el zapallo crespo se cultiva por esta época, cuando suelen preparar su cerveza de aniversario, la Chocolate Pumpkin Porter Anniversary Ale, que lleva además cacao chuncho de Quillabamba. "Somos muy tradicionalistas -dice Mayorga-, recreamos estilos de cervezas del mundo, pero usando productos locales".
Usar insumos propios de la región ha sido una práctica histórica de quienes producían cerveza antiguamente. Ignacio Schwalb, maestro cervecero de Barbarian, habla por ejemplo del grut, una suerte de bouquet garni cervecero que no era otra cosa que un atado de hierbas locales con el que se aromatizaba la bebida. Su uso disminuyó cuando en 1516 Alemania oficializó el lúpulo como insumo de la receta que conocemos hoy.
En el Perú, aunque los insumos básicos para la cerveza se tienen que importar, son los productos de nuestra biodiversidad los que nutren con aromas y sabores nuestras bebidas artesanales. Juan Mayorga, de Cervecería del Valle, aprovecha los recursos que le brindan la zona del río Urubamba según la temporada: entre enero y febrero llegan el sauco del valle sagrado y la tuna de Quillabamba; entre abril y junio el café de La Convención; y el zapallo crespo se cultiva por esta época, cuando suelen preparar su cerveza de aniversario, la Chocolate Pumpkin Porter Anniversary Ale, que lleva además cacao chuncho de Quillabamba. "Somos muy tradicionalistas -dice Mayorga-, recreamos estilos de cervezas del mundo, pero usando productos locales".
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