Beneficios para la salud de usar poca sal en tus alimentos
Los médicos y nutricionistas recomiendan siempre usar poca sal a la hora de cocinar. No obstante, para muchas personas es muy difícil reducir su consumo, ya que sienten que todas las recetas resultas insípidas.
En este artículo compartimos los 5 beneficios para la salud de reducir el consumo de sal, sobre todo la refinada. En muy poco tiempo podremos mejorar y prevenir diferentes trastornos de salud.
¿Cómo usar poca sal sin que resulte insípido?
Usar poca sal no tiene que ser una tortura. Debemos seguir disfrutando de la comida a la vez que reducimos su consumo de manera gradual. Además, podemos potenciar los sabores con otros condimentos como proponemos a continuación. En poco tiempo, nuestro paladar se acostumbrará.
Sal de hierbas, elaborada con hortalizas en polvo como el apio, el ajo o la cebolla
Vinagre
Jugo de limón
Plantas aromáticas (albahaca, menta, orégano, etc.)
Especias picantes como la pimienta de cayena o el jengibre
Levadura nutricional
Algas marinas
También recomendamos elegir siempre sal marina en lugar de sal de mesa o refinada. De este modo, la poca sal que consumamos la asimilaremos mucho mejor y nos aportará minerales y oligoelementos.
1- Mantenemos la piel hidratada y sin impurezas
Cuando consumimos demasiada sal, nuestro organismo necesita más agua para equilibrar los líquidos de nuestro organismo. Por este motivo, una de las partes que sufre las consecuencias es la piel, que presenta deshidratación.
En este sentido, al usar poca sal y, al mismo tiempo, beber más agua, conseguimos mantener la piel hidratada. También facilitamos la eliminación de las impurezas que se acumulan en las capas más externas de la piel. Además, prevenimos el envejecimiento cutáneo prematuro.
2- Nos sentimos con más energía
El exceso de sal perjudica a la función de los riñones. Estos órganos, cuando se sobrecargan o debilitan, causan una falta de energía que puede llegar a ser crónica si no mejoramos nuestros hábitos. Por este motivo, muchas personas que consumen estimulantes como el café o los refrescos de cola no consiguen vencer el agotamiento constante.
Para aumentar nuestra vitalidad debemos:
Mejorar nuestra alimentación.
Descansar bien.
Hacer ejercicio para activar el metabolismo.
Combatir el estrés.
Usar poca sal en los alimentos.
En poco tiempo nos sentiremos llenos de energía.
3- Prevenimos la hinchazón
La hinchazón es un problemas para muchas personas en diferentes partes del cuerpo. La acumulación de líquidos es frecuente en la zona de las piernas, los pies y el vientre, sobre todo. Esto nos hace ganar volumen, sentirnos pesados, molestos y, en algunos casos, también doloridos. La circulación se resiente en gran medida.
Para prevenir la hinchazón debemos reducir el consumo de sal y de todos aquellos alimentos que la contengan, sobre todo productos procesados como pizzas, salsas, pastas, aperitivos, etc. Además, para combatir el exceso de sodio podemos aumentar el consumo de alimentos ricos en potasio:
Aguacate
Plátano
Brócoli
Lechuga
Patata
Zanahoria
Manzana
Frambuesa
Arándano
Nuez
Lentejas
4- Adelgazamos con más facilidad
Si estás intentando adelgazar o quieres mantener un buen peso sin pasar hambre, te recomendamos que reduzcas el consumo de sal. El abuso de este producto favorece la retención de líquidos y dificulta la función depurativa de nuestro organismo. Por este motivo, al limitarlo, puedes bajar de peso con más facilidad.
Además, evitar la sal te invita a usar otros condimentos. La mayoría de las especias, el limón o el vinagre no solamente no engordan, sino que activan el metabolismo y te ayudan a quemar más calorías. De este modo, cambiar este hábito en tu vida te reportará efectos muy positivos en el peso y la salud en poco tiempo.
5- Prevenimos trastornos cardiovasculares
Las personas que sufren hipertensión ya saben que deben usar poca sal o bien eliminarla por completo de su dieta. No obstante, es posible que no conozcan los riesgos que implica para la salud. La presión alta y el sobrepeso son dos factores de riesgo que nos predisponen a sufrir enfermedades cardiovasculares.
Para evitarlas a tiempo debemos eliminar la sal y el azúcar, y hacer un cambio importante en nuestra alimentación y estilo de vida. No obstante, empezar por la sal nos ayudará a ver cómo puede mejorar nuestra salud con pequeños grandes cambios. Para que la alimentación sea nuestra medicina.